Cuando ya todo parecía perdido y el equipo se hundía en la clasificación, un penalti sobre Arizmendi abría la esperanza de esta sufrida afición , al transformar Suazo el que era su primer gol como zaragocista, después Colunga definía muy bien en una asistencia del chileno, al final Lafita lo bordaba con un gran gol culminando así seis minutos de oro.
Solamente necesitaron seis minutos para dar la vuelta al marcador.Algo que hace solo hace una semana parecía imposible, se abre una luz a la esperanza.Importante como necesaria esta victoria que da moral al equipo y una mas que merecida alegría a esta afición que hace mucho tiempo que la estaba esperando. Solo nos queda como siempre volcarnos con el equipo el próximo domingo ante el Sevilla y en los partidos siguientes que van a ser vitales para luchar por la permanencia.
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